Hablemos sobre las complicaciones posteriores a un ataque o derrame cerebral
La prevención de las complicaciones después de sufrir un ataque o derrame cerebral es un objetivo fundamental de tu equipo de cuidados de salud. Algunas complicaciones son consecuencia de lesiones cerebrales provocadas por el ataque o derrame cerebral. Otras son consecuencia de un cambio en las capacidades; por ejemplo, no poder moverse con facilidad puede provocar úlceras de decúbito o “escaras de decúbito”.
No olvides informar a tu equipo de cuidados de salud acerca de cualquier problema médico, emocional o funcional que estés experimentando desde que sufriste el ataque o derrame cerebral.
¿Cuáles son las complicaciones frecuentes tras sufrir un ataque o derrame cerebral?
Las complicaciones más frecuentes después de sufrir un ataque o derrame cerebral son las siguientes:
- Edema cerebral o inflamación del cerebro.
- Neumonía, una infección pulmonar que se puede producir por la incapacidad de moverse fácilmente a causa del ataque o derrame cerebral y la dificultad para tragar. Si la comida “baja por el camino equivocado”, puede que la inhales y que llegue a los pulmones, lo que causa la infección.
- Infección urinaria (IU) o problemas de control de la vejiga. Una infección urinaria puede ser consecuencia de la inserción de un catéter para extraer orina cuando el sobreviviente de un ataque o derrame cerebral no puede controlar su vejiga.
- Convulsiones, las que se producen por una actividad eléctrica anómala en el cerebro. Suelen ocurrir a los sobrevivientes de ataques o derrames cerebrales graves.
- Depresión clínica, que puede manifestarse como reacciones emocionales y físicas no deseadas a los cambios y pérdidas que se producen cuando se sufre un ataque o derrame cerebral. La depresión es una enfermedad que puede tratarse, y es posible que su aparición sea frecuente después de sufrir un ataque o derrame cerebral. Esta afección puede agravarse en personas que hayan padecido depresión antes del ataque o derrame cerebral.
- Úlceras de decúbito, que se producen por la incapacidad de moverse con facilidad y cambiar de posición, lo que provoca una presión continua en algunas zonas del cuerpo y la aparición de escaras en la piel.
- Contractura en las extremidades, que se produce cuando los músculos del brazo o de la pierna se acortan o contraen a causa de la inactividad o la imposibilidad de moverse.
- Espasticidad o contracciones musculares que generan tensión y rigidez, lo que provoca una gran dificultad para estirar los músculos. Sin tratamiento, los músculos pueden inmovilizarse en una posición inusual e incluso dolorosa.
- Dolor de hombro, que se origina por la falta de apoyo en un brazo a causa de la debilidad o parálisis. Esto ocurre cuando el brazo afectado cuelga y tira del hombro.
- Trombosis venosa profunda (TVP), o coágulos de sangre que se forman en las venas de las piernas a causa de la falta de movimiento por un ataque o derrame cerebral.
¿Qué se puede hacer?
Tu equipo de cuidados de salud puede recetarte diversos tipos de tratamientos para aliviar las complicaciones del ataque o derrame cerebral:
- El tratamiento incluye atención médica y el uso de medicamentos.
- El tratamiento físico implica un tipo de actividad que puedes realizar tú o los profesionales de la salud. Entre los tipos de tratamiento, se pueden incluir los siguientes:
- Ejercicios de amplitud de movimiento y fisioterapia para evitar la contractura de las extremidades, el dolor de hombros y los coágulos de sangre.
- Giros frecuentes en la cama para evitar las úlceras de decúbito.
- Nutrición adecuada.
- Programas de entrenamiento vesical para los problemas de control de la vejiga.
- El tratamiento de deglución, el tratamiento respiratorio y los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a disminuir la disfagia o la dificultad para respirar.
- El tratamiento de salud mental puede incluir asesoramiento o psicoterapia y medicamentos para tratar la depresión. También te pueden derivar a un grupo local de apoyo para personas que sufrieron un ataque o derrame cerebral.
¿Cómo puedo obtener más información?
- Llama al 1-888-4-STROKE (1-888-478-7653) o visita derramecerebral.org para obtener más información sobre el ataque o derrame cerebral o para encontrar grupos de apoyo locales.
- Suscríbete a nuestro boletín electrónico mensual Stroke Connection para sobrevivientes de un ataque o derrame cerebral y cuidadores en StrokeConnection.org.
- Comunícate con otras personas que también han experimentado un ataque o derrame cerebral uniéndote a la red de apoyo en derramecerebral.org/reddeapoyo.
¿Tienes preguntas para tu médico o para el personal de enfermería?
Dedica unos minutos a escribir las preguntas que le harás a tu profesional de la salud en la próxima cita. Por ejemplo:
¿Qué complicaciones tienen la mayor probabilidad de ocurrencia?
¿Qué puedo hacer para prevenir las complicaciones?
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